Arquitectura moderna – contemporánea.

Arquitectura moderna – contemporánea.
La arquitectura moderna se introduce en América Latina como una reacción estética de la liberación social. Es después de las revoluciones y periodos de independencia que la ideología comienza a cambiar y los horizontes a abrirse de
manera abrupta. Se consideran epicentros de la nueva arquitectura latinoamericana a México, Argentina y Brasil.
Europa ha influido en los movimientos culturales y artísticos desde hace muchos siglos. Representaba la modernidad y en tiempos de libertad y cambio, la gente en América Latina quería ser partícipe de ello, querían ser modernos, encarar el
desarrollo y buscar expresiones culturales que representaran su empeño por ser libres.
grupo-1-grupo-1-construcciones-arquitectura-arquitectos-rosario-edificios-construcciones-loteos-gonzalo-espindola-oscar-niemeyercatedral-jpg
La arquitectura moderna en América Latina ha estado sometida desde sus inicios a una tensión entre su ubicación en el tiempo y en el espacio. Sin embargo, es con su arribo cuando esta dialéctica se hace más patente. El problema principal
estaba, sin embargo en cómo conjugar en las obras concretas el anhelo de modernidad con las condiciones locales; la mayoría no pudo inicialmente compatibilizar con soltura época y lugar.
Optaron por producir obras que se acercaban a uno u otro polo. El estilo internacional y un neovernacular se
convierten así en las dos primeras líneas que adopta la arquitectura contemporánea en América Latina.
En las obras de estilo internacional la pretensión es aproximarse lo más posible a los modelos o normas extranjeras. En las neoverna culares se busca una síntesis entre conceptos contemporáneos y tipologías, materiales y tecnologías locales.
El eje problemático de la cultura arquitectónica latinoamericana gira alrededor detres cuestiones: identidad, modernidad y crisis.
ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN
1er Etapa: Modernismo (1930-1970)
A inicios de la década de 1930, el concepto de modernismo estaba relacionado con las últimas tendencias formales provenientes de Europa, en primer término, y los Estados Unidos, después. En ambas, el enfoque de partida era demostrar
lamodernidad del país por medio de las instituciones estatales.
Con el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, muchos de los arquitectos modernistas de Europa migraron a América, creando un impacto en la cultura arquitectónica de los diferentes países de la región.
2nda Etapa: Decadencia (70’s)
Pese a algunos aciertos, la modernidad fue en muchos aspectos letal para las ciudades históricas latinoamericanas , que fueron perdiendo bajo su influjo mucho de su patrimonio construido. En la mayoría de los casos, su centro formal fue invadido por edificios modernos de mala calidad y sin referencia alguna al lugar o a la cultura.
La modernidad se emprendió como un estilo más y no como una forma de pensamiento que debía de ser traducido. El racionalismo arquitectónico penetra solo por esfuerzos individuales.
3era Etapa: Renacimiento Latinoamericano,Contemporaneidad (1980-Actualidad)
Con la reactivación económica y la caída de las dictaduras de derecha de distintos países de América Latina, la arquitectura volvió a renacer con una nueva condición teórica que le permitió posesionarse a nivel mundial.
Para entonces, los conceptos de la “modernidad adecuada” habían llegado a Europa y Estados Unidos , revalorizándose entonces nuestra arquitectura como una escuela con personalidad propia e impregnada de valores universales.
Con el paso de los años, la imagen de la arquitectura latinoamericana ha ido adquiriendo mayor relevancia en el contexto mundial, no solamente por su calidad sino por su propuesta.
Características:
Obras precisas y rigurosas.
Preponderancia de la economía de medios y la funcionalidad.
Aplicación de la arquitectura tropical
Uso de elementos como corta
soles, patios internos, persianas y grandes aleros.
La arquitectura es el reflejo de la actualidad política, económica y social.
Es difícil entender la evolución de la arquitectura latinoamericana sin asumir los potenciales de su continua modificación y transformación; en este sentido han sido muchas las ciudades que en los últimos años han experimentado cambios
importantes en el ámbito social, político y económico, como en la configuración de su paisaje urbano y modernidad.
La modernidad aporto en América latina nuevas ideas, soluciones y propuestas. Para hacer una revisión de dichos acontecimientos deben de conocerse los valores de este movimiento, que nos aproximan a dimensionar el alcance, valor y
vigencia de la arquitectura moderna.
De la forma y su reconocimiento:
Los valores intrínsecos de la modernidad se suelen confundir con sus características externas y aparentes, utilizando criterios banales para “catalogarla”; se considera que toda construcción con ventanas corridas, pilotes y fachadas blancas, o que se haya construido en concreto, vidrio y acero, o que sea de una determinada época, sea representativa de la modernidad.
Estos son sus atributos aparentes, mientras que sus bases se fundamentan en el rigor compositivo y orden formal, la sencillez y funcionalidad, pero también en la construcción de sistemas de relación, de vínculos de tipo visual y físico, que
apoyados en la disolución de los límites espaciales, hacen que la relación entre interior y exterior se consolide mediante un proyecto arquitectónico unitario, a la vez abierto en sí y hacía su entorno.
De la unidad arquitectura-ciudad:
muchas de las obras de la modernidad arquitectónica latinoamericana han tenido una repercusión a distintos niveles: a
nivel de estructuración territorial y urbana, con la redacción de planes de ordenamiento, reconstrucción y remodelación para varias ciudades.
De la forma arquitectónica y la historia:
El sistema estético de la modernidad arquitectónica se forjó con las ideas artísticas que surgen en Europa durante los
siglos XVIII y XIX y que se difunden a nivel mundial a lo largo del siglo XX. En América latina, dicho proceso se dio
durante un período de tiempo en el que la sociedad, y por ende sus ciudades, se sirvieron de este sistema estético para
afrontar los retos de la modernización. Estos acontecimientos pondrían al poder político, a la sociedad civil y a los profesionales ante una oportunidad histórica que generó producciones arquitectónicas que hoy enriquecen el legado histórico.
0

Deja un comentario